miércoles, 3 de febrero de 2016

JOURNEY: WRATH OF DEMONS



Vamos a empezar el análisis de los juegos en profundidad empezando por nuestra última adquisición, JOURNEY: WRATH OF DEMONS, un juego cooperativo para hasta cuatro jugadores.

La historia está basada en una novela clásica de la literatura china en la que cuatro peregrinos deben encontrar los Sutras, esculturas sagradas que traerán la salvación a un mundo invadido por los demonios. El trasfondo es realmente evocador y los detalles cuidados al máximo.
Se puede jugar desde un solo jugador, controlando los cuatro peregrinos (los demonios son controlados por la IA del juego al estilo ZOMBICIDE) hasta cuatro jugadores que controlan cada uno a uno de los carismáticos peregrinos.
La campaña en Kickstarter fue fulminante, consiguiendo financiarse en las primeras doce horas y llegar a multiplicar por diez el monto mínimo al final de la campaña (consiguieron 425.000 dólares con más de mil ochocientos patrocinadores).
Lo que ofrecen es, sin duda, mucha calidad, desde la caja de juego hasta las miniaturas todo está tratado con mimo. Estupendos acabados y unas miniaturas de plástico que hacen que no te compense la resina (se puede adquirir el pack de peregrinos en resina por unos cien dólares). La parte mala es que hay que pedirlo online directamente a Marrow Productions y la caja, con los gastos de envío incluídos, son 160 dólares. Además está en inglés, y ciertas partes no son precisamente sencillas; tiene aspectos del juego totalmente novedosos y exclusivos como la puntuación de karma o el Chi.
Hay un pequeño tutorial dividido en seis secciones que os explica (en inglés) la mecánica básica:
TUTORIAL

¿Y cuando abrimos la caja?...



Pues un montón de componentes de altísima calidad: tablero a doble cara, cientos de cartas, tokens y un dispositivo para establecer el buen/mal karma de manera aleatoria. La miniaturas tienen una escala bastante más grande de lo que solemos acostumbrar...



Aquí podemos ver a Tripitaka pintada por los chicos de Marrow Productions:



En resumen un juego muy currado y cuidado, con algunas innovaciones relacionadas con la mécanica de juego y con unas miniaturas espectaculares.
Lo malo el precio que, aunque lo vale, se convierte en un artículo bastante exclusivo en las estanterías españolas y la ausencia de traducción.

Hasta aquí el análisis y hasta la próxima partida.